jueves, 2 de julio de 2009

ÓRDAGO Nº 8: LA REVISTA CULTURAL DE TORREDONJIMENO


ÓRDAGO N º 8, NOVIEMBRE DE 2003.

A punto de terminar el año 2003, Órdago se hacía presente otra vez entre nuestros lectores.

En esta ocasión, intentamos ofrecer un breve repaso por el patrimonio de origen romano que se conserva, en su mayoría lápidas funerarias encontradas en el término municipal de la localidad.


Nuestro gran amigo y colaborador Fray Alejandro Recio Veganzones (q.e.p.d.), nos remitía desde su museo y biblioteca de San Antonio de Martos, un texto para esta ocasión, en concreto, el hallazgo de la lápida dedicada a Marco Aurelio y encontrada en las inmediaciones de la Torre Benzalá, de cuyo estudio epigráfico se encargó nuestro sabio religioso. La foto de la portada, era precisamente una instantánea de época que mostraba a Fray Alejandro Recio junto con algunas personas más, en el momento del hallazgo.


Continuábamos en páginas sucesivas realizando un somero repaso por la epigrafía romana, describiendo y divulgando para nuestros amigos lectores el significado y origen de dichas lápidas, algunas de las cuales se encuentran empotradas en las fachadas de los edificios más señalados de la localidad. Hablábamos del Ara consagrada a Júpiter (en la actualidad en el castillo de la localidad), de la lápida dedicada a Publio Fabio, empotrada en una esquina de la Iglesia de Santa María, etc. Quedan todavía algunas inscripciones más por tratar, pero para no hacer un monográfico muy intenso en la revista, la dirección prefirió exponer sólo una muestra, dejando el resto para una segunda entrega.

A continuación, un pequeño bosquejo sobre uno de los periodos más significativos del pasado de nuestra localidad. El periodo visigodo, recientemente puesto de actualidad merced a las investigaciones que sobre el “Tesoro de Torredonjimeno” se han llevado a cabo por parte de instituciones tan prestigiosas como el CSIC, la UJA, etc. Luis Gómez López y Aurora Liébana Cabanillas eran los encargados de aportar unos esbozos sobre este pasado tan interesante y tan olvidado por los historiadores.

Manuel Fernández Espinosa nos ilustraba con una leyenda sobre nuestro pueblo, en concreto el relato titulado ”Los encantados de la Piedra Águila”. En ocasiones, las leyendas orales y los cuentos narrados por los mayores, tienen en el fondo un atisbo de realidad, mezclada con fantasía y tamizada por el tiempo al ser trasmitidos oralmente de generación en generación.

El Grupo Vernácula, dedicado a la recopilación de tradiciones de nuestra localidad, nos deleitaba en esta ocasión con un interesantísimo artículo sobre una costumbre ya en desuso, la afición acordeonística de Torredonjimeno. En el trabajo se rememoran algunos de los tosirianos conocidos por su gran afición al acordeón, instrumento musical muy popular antaño, y como era demandada la presencia de estos músicos para amenizar fiestas y otros jolgorios. El artículo, profusamente ilustrado con instantáneas inéditas de la época, es un ejemplo de recopilación y atesoramiento de nuestro acervo cultural como pueblo, para dejarlo como legado a otras generaciones.

Manuel Fernández Espinosa nos mostraba por vez primera una aproximación a la biografía y hazañas de otro de los personajes de nuestra localidad a los que la Revista Órdago ha otorgado el honor de considerarlo merecedor de estar en la sección de nuestra revista de “Tosirianos ilustres...”, y a los que les dedica especial atención; en este caso se trataba de D. Fernando María del Prado y Ruiz de Castro, fundador entre otros tosirianos, de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén y heroico defensor de Jaén ante la invasión napoleónica.

María del Mar Calabrús Bares aparecía en las páginas de este número 8 de la revista por motivos muy específicos. El magnífico trabajo que presentaba ante nuestros lectores fue solicitado por los directores de la Revista Órdago para otra publicación de la localidad, en concreto para la revista parroquial de San Pedro: “El Apóstol de San Pedro”, que por aquellas épocas dirigía su párroco D. Juan Párraga. El cura párroco decidió suprimir la publicación parroquial debido a los gastos que suponía para la parroquia su formato y edición, dejando en el tintero este artículo que nosotros habíamos solicitado para la misma. La dirección de Órdago estimó oportuno recoger en sus páginas el trabajo de María del Mar Calabrús Bares sobre la “Coral Polifónica de San Pedro”.

Terminaba este interesantísimo número con otra aportación inédita: La presencia de Napoleón en la localidad cordobesa de Bujalance, que nos trasmitía el religioso Fr. Salvador Laín Rojas (que vivió a caballo entre el siglo XVIII y el XIX.) El texto, inédito hasta la hora presente, nos trasporta a una época en la que España estaba sometida por la bota de los soldados revolucionarios napoleónicos.

La página obituario fue, tristemente, dedicada a la memoria de D. Rafael Ocaña Contreras, médico humanista y seguidor de nuestra Revista ÓRDAGO, así como Socio de Honor de Cassia en vida.

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