miércoles, 4 de noviembre de 2009

TORREDONJIMENO EN EL CORAZÓN


Torredonjimeno en el corazón.

El tosiriano José Calabrús Lara, editaba el año 2007, este trabajo titulado: “Torredonjimeno en el corazón”, consistente fundamentalmente en una recopilación de artículos que ya habían visto la luz con anterioridad en el Diario Jaén.


José Calabrús, semanalmente, y en determinadas épocas, era el encargado de llenar de contenido una pequeña columna, que el diario provincial, cede a sus colaboradores en la contraportada de su publicación. Es en esta sección donde el veterano ex – Decano del Colegio de Abogados de Jaén, fue insertando breves reseñas de paisanos de su localidad natal. En las mismas, -y siempre desde el punto de vista personal del autor-, se perfilaban pequeños bosquejos de personajes locales, paisajes, impresiones, y todo aquello que a lo largo de los años había llamado la atención del columnista.


El propio José Calabrús define así su trabajo en el prefacio de su obra: “Este libro desde luego no tiene nada de original, todo él está compuesto de artículos de prensa, publicados en Diario Jaén los últimos ocho o nueve años,...” El libro es pues, un trabajo compilatorio de todas esas columnas editadas a lo largo de esos años y ya leídas por sus lectores, que pasarían sin más atención de parte del aficionado a la lectura, si esas letras no estuviesen acompañadas, como es el caso, de los magníficos retratos y dibujos salidos de la mano del artista local, Julio Cámara Romero. Este artista también es reseñado en el libro, y es el propio Julio Cámara quien realiza un autorretrato de sí mismo para ilustrar la entrada que da pie a su nombre.


El conjunto de la obra, terminado en pasta dura y con 275 páginas en total, constituye así un valioso documento, no tanto por las impresiones biográficas, que son apreciaciones personales y por tanto carentes de rigor histórico (nunca fue la intención del autor realizar un trabajo de este tipo) y sí por las ilustraciones y grabados, que andando el tiempo, seguro que se convierten en verdaderas obras de arte. El libro, fue sobre todo, muy bien acogido por los biografiados, quienes ven así pasar sus rostros y vidas a la inmortalidad de las páginas impresas.

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