domingo, 26 de agosto de 2012

Carta de Vesapasiano Gonzaga al Papa S. Pío V

Ésta carta fue un feliz hallazgo ocurrido en uno de los muchos viajes que hiciéramos a la ciudad de Baena (Córdoba) para visitar a nuestra amiga la religiosa dominica Sor Mª Pilar Cano O.P.
Gracias a su gentileza -pues ella era en esos días priora de la comunidad dominicana del Convento Madre de Dios de Baena- tuvimos ésta dicha, y es por ello que podemos ofrecer la reproducción y traducción de éste documento hasta ahora inédito.

CARTA DEL DUQUE VESPASIANO GONZAGA A SAN PÍO V. DOCUMENTO INÉDITO



"Postes sciens Iesus quia omnia consummata sunt, ut consummaretur Scriptura, dixit: Sitio. Vas ergo erat positum aceto plenum. Illi autem spongiam plenam aceto hyssopo circumponentes obtulerunt ori eius. Cum ergo accepiset Iesus acetum, dixit: Consummatum est. Et inclinato capite tradidit spiritum".

Secundum Iohannem 19, 28-31


"Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba ya consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: Tengo sed. Había allí un botijo lleno de vinagre. Fijaron en una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la llevaron a la boca. Cuando hubo gustado el vinagre, dijo Jesús: Todo está acabado, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu."

Evangelio según Juan 19, 28-31.


Muy agradecido a mis queridos amigos Franco Maestrelli y Luis Gómez
Convento de la Madre de Dios (Baena, Córdoba, España) Foto de Luis Gómez.
Hace unos años de esto. Era una mañana de diciembre y mi amigo Luis Gómez y yo llegamos al antiguo convento de la Madre de Dios de Baena (Córdoba). En el convento todavía perservera una comunidad de monjas dominicas, entre las cuales se hallaba nuestra amiga Sor María del Pilar Cano. Se aproximaba la conmemoración multisecular de aquel cenobio. Y nuestra hermana nos pidió que echáramos un vistazo a algunos de los documentos que custodia el archivo conventual. Cartas, muchas cartas. Pero, entre toda aquellas epístolas, nos llamó poderosamente la atención una en particular que relataba escuetamente el origen de un pedazo de la reliquia de la sagrada esponja.

Después de la muerte de su amada esposa, Vespasiano Gonzaga Colonna relata que encuentra entre las joyas de su mujer una apreciada reliquia. El Duque decide filialmente hacerla llegar al Romano Pontífice San Pío V. Y esta es la carta: la carta hallada en un convento de España, escrita en italiano antiguo y que reproduzco aquí con leves modificaciones, respetando en lo todo lo posible la literalidad de la carta. Se trata de un documento inédito que se publica por vez primera. Entre paréntesis va aquello que no está claro en el texto.
Relicario de la sagrada esponja
CARTA DE SU EXCELENCIA PARA NARRAR LA AUTENTICIDAD DE LA ESPONJA


Cuando el Señor Duque Vespasiano mandó la esponja a Pío Quinto

Son tantas las gracias que he recibido de la Benignidad de su Santidad (Sta. Vª) más allá de la mucha obligación que le tiene toda la Cristiandad, que como devotísimo siervo suyo no he de dejar atrás cosa que le pueda reportar satisfacción. Ahora, después de efectuada la gran pérdida de mi esposa Doña Ana de Aragón y habiendo reencontrado entre sus alhajas algunas reliquias, de las que todavía había noticia en vida de ella, la más noble era un pedacito de la esponja de Nuestro Señor del que he querido darle parte a Su Santidad (Sta Vª) como por la presente se lo manda. Y para que Su Santidad (Sta Vª) cumplidamente pueda tenerla por auténtica, será servido de perdonarme si le relato un tanto difusamente de dónde fue habida, no por jactancia, sino para mejor edificar en el ánimo de Su Santidad (Sta. Vª) esta creencia.

Es sabido como faltando la linea del Rey de Aragón en el Rey Martín y habiendo litigio de aquella corona por concurrencia de pretendientes, nueve árbitros de aquellos Reinos -entre los cuales se hallaba el Glorioso San Vicente Ferrer- declararon por más pertinente para ceñirla el infante Don Fernando, hijo del Rey de Castilla y León, el cual fue no menos valeroso que devoto, y que hubo memorables victorias contra los moros. Éste fue antepasado de mi mujer por línea legítima, y es cosa notoria que sus otros antepasados arrivaron más de una vez, con la armada catalana, a tierras de Judea y Palestina. Y todavía se halla en las crónicas que presentaron al Sultán cosas preciosas para obtener de él a trueque reliquias. Y así obtuvieron asaz número de ellas, aunque nunca pudieron obtener el cuerpo de Santa Bárbara por la mucha devoción que en Egipto le tenían.

De este Rey Fernando fue hijo el Infante Don Enrique de Aragón, Maestre de Santiago, que murió de las heridas habidas en la Batalla de Olmedo, dejando la reliquia tras de sí. De Don Enrique de Aragón y Sicilia, Duque de Segorbe, nació Don Alfonso, Duque de Segorbe, Gran Condestable de Aragón, Padre de Doña Ana, a la que hizo partícipe de sus reliquias, habiendo sido siempre muy de su querer. Esto baste para dar a Su Santidad (Sta. Vª) noticia del modo como ha llegado a mis manos, y como prueba de la fe que se le ha de prestar. Cuando la reliquia llegue a Roma Su Santidad agregará este fragmento a la otra y será para mí gratísimo que haya llegado a sus manos a través de mi mediación, y en cada (...) será perpetuo testimonio de mi fe y mi observancia hacia Su Santidad (Sta. Vª)a la cual me ofrezco con este estado y beso humildemente los santísimos pies.
Copia de esta carta de Vespasiano Gonzaga a San Pío V
PERSONAJES HISTÓRICOS MENCIONADOS EN ESTA EPÍSTOLA

Vespasiano Gonzaga Colonna
(Fondi, 6 de diciembre de 1531 - Sabbioneta, 26 de febrero de 1591). Nacido de Isabella Colonna y de Luigi Gonzaga "Rodomonte". Fue Duque de Sabbioneta, Duque de Trajetto, Marqués de Ostiano, Conde de Rodigo, Conde de Fondi, Barón de Anglona, Señor de Bozzolo, de Rivarolo Mantovano y de Commessaggio, de Turino y de Caramanico. Hombre de confianza del Rey Felipe II de España, Virrey de Navarra, Virrey de Valencia, Grande de España, caballero de la Orden del Toisón de Oro.

Anna d'Aragona

Heredera de la reliquia. Hija de Alfonso de Aragón, Duque de Segorbe. Casada con Vespasiano. El matrimonio se celebró en España el año 1564 con el favor del Rey de España y en septiembre del mismo año, Anna y Vespasiano llegaron a Sabbioneta. El 12 de enero de 1565 nacieron las gemelas Giulia (muerta en las fajas) e Isabella. El 27 de diciembre del mismo año vio la luz el heredero masculino, Luigi. Anna d'Aragona murió poco después, en Julio de 1567, por una grave enfermedad, durante una estancia en Rivarolo.

San Pio V


San Pio V, en el siglo Antonio Ghislieri (Bosco Marengo, 17 de enero de 1504 – Roma, 1º de mayo de 1572), fue el 225º papa de la Iglesia Católica y el 133º soberano del Estado Pontificio (1566 - 1572). Pertenecía a la Orden de los Predicadores de Santo Domingo de Guzmán. Fue canonizado por Clemente XI el 22 de mayo de 1712. Su memoria litúrgica se celebra el 30 de abril. Es el Papa de Lepanto y el destinatario de esta carta y la reliquia.

Martín de Aragón
Apodado "El Humano" (Gerona, 29 de Julio de 1356 – Barcelona, 31 de mayo de 1410), fue Rey di Aragón, de Valencia, de Cerdeña y de Mallorca, rey titolar de Córcega, Conde de Barcelona, Rosellón, Cerdeña y Ampurias desde el 1396 al 1410, primer Duque de Montblanc del 1387 al 1396. También fue rey de Sicilia (conocido como Martino II di Sicilia, también se le conoce como Martino II de Trinacria o Martino "il Vecchio") desde el 1409 al 1410. Fue el último descendiente de Bellónidas, por línea masculina legítima del Conde de Barcelona descendiente de Goffredo El Velloso, que reinó sobre Aragón.

Fernando I de Aragón, Valencia, Cerdeña, Mallorca y Sicilia


Fernando de Trastámara, apodado el de Antequera, también conocido como Fernando El Justo (Medina del Campo, 2 de noviembre de 1380 – Igualada, 2 de abril de 1416), fue un príncipe de la casa real de Castilla que llegó a ser coronado Rey de Aragón, Valencia, Cerdeña, Mallorca y Sicilia, re titular de Córcega, Conde de Barcelona y de los condados catalanes, desde el 1412 al 1416.

San Vicente Ferrer


Vicente Ferrer (Valencia, 23 de enero de 1350 – Vannes, 5 de abril de 1419), fue un religioso y predicador profético del Reino de Valencia, perteneciente al Orden de los Predicadores de Santo Domingo de Guzmán. Se posicionó de modo particular ante el Cisma de Occidente; fue proclamado santo por el papa Callisto III en el año 1455. Confesor y hombre de confianza de Fernando I de Aragón.
Enrique Fernández

También conocido como Enrique de Aragón o Enrique de Alburquerque (Medina del Campo, 1400 – Calatayud, 15 de junio de 1445) fue un príncipe de los Trastámara, casa real de Castilla. A los 9 años (1409) era Gran Maestre de la Orden de Santiago, más tarde, en el año 1418, conde de Alburquerque; desde el año 1420, Duque de Villena; desde 1435, señor de Segorbe y al cabo, en 1436, conde de Ampurias hasta el 1445, año de su deceso. En la primera batalla de Olmedo, acontecida el 19 de mayo de 1445, Enrique fue herido en una mano. Fue conducido a Aragón, malherido de aquella mano, a consecuencia de la cangrena que le causó aquella herida.
Continuación de la carta transcrita
Manuel Fernández Espinosa


Publicado originalmente en lengua italiana en el blog: IL RESTO RITORNERÀ