lunes, 31 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LOS TERCIOS VII

 
 
 
HISTORIAS DE LOS TERCIOS VII
 
 


"Fotografía de la exposición "Brueghel. Maravillas del arte flamenco", que muestra la obra "Baile nupcial al aire libre" (1610) de Pieter Brueghel el Joven. EFE"


Las prostitutas de Flandes y los tercios

Cuando en pleno s.XXI a uno le hablan de cómo es Holanda, lo primero que le cuentan es que allí hay mucha facilidad para conseguir droga, y sobre todo, lo que le relatan con pelos y señales es el aspecto de su famoso barrio-burdel, el llamado “Bario Rojo” que existe en dicha ciudad, donde las prostitutas, como si de maniquíes se tratasen, se dejan ver en los escaparates, vendiendo su mercancía al mejor postor. Eso, queridos lectores, siempre ha sido así. Un soldado y testigo presencial de los Tercios de Flandes, habla esto que sigue de la mujer de aquellos estados de finales del s. XVI.


La policía de las casas públicas, donde la gente libre y forasteros van á divertirse es extraordinaria. Lo mismo hay en algunas villas destos países. Solian tener retratadas todas las mujeres que habia en la ciudad, de quien se tenia sospecha cierta y evidencia de sus flaquezas, y en llegando la persona que habia menester alguna, le mostraban todos los retratos, que hoy los tienen y ven colgados en salas y cuadras bien aderezadas,y escogian los que les parecia, y luego iba el señor de la casa y le traia el original, y habiéndolo gozado se enviaba por vino y cerveza, y con un par de brindis se confirmaba el haberse conocido; pero es de notar que si en alguna plaza, templo o calle se encontraba con la dama con quien alguna vez trató, no le admitia ella razón ni respondia, haciendo demostración de no haberle visto ni conocido en su vida, y esto con gran desenfado y honestidad; y si porfía, muestran ceño, persistiendo en su opinión como si no lo conocieran. Es costumbre y naturaleza de los flamencos, ó hábito que han hecho en esto, que en cualquiera destas casas de alcahuetes, que ellas llaman macarelajes, donde se entretienen y van por su interés, les parece no pierden punto de reputación, como si verdaderamente no hubiesen hecho ofensa á Dios, ni á sus maridos y deudos, y si, como ya he escrito, les encuentran en cualquiera

parte y las hablan los que antes las conocieron, se desdeñan y enojan, pareciéndoles que sólo en los macarelajes se tiene aquella licencia. Y porque algunos flamencos no hacen caso destas cosas, ni es gente celosa, jamás reparan en que puedan perder su reputación con las flaquezas de sus mujeres; si bien muchas son honradas, pero otras las lleva la fuerza del interés á casa de los macarelos, á los cuales tienen granjeados para cuando hay ocasión de forasteros ó otras que pueden ofrecerse, para ser antepuestas unas de otras. En estas casas de alcahuetes hay diferencia, unas más honestas que otras, donde acuden gentes de varios estados y diversas naciones, y las muy públicas son como las que llamamos en España del partido. Estos macarelos son puestos por la república, y los que salen del límite de sus ordenanzas son castigados. También mujeres de tierna edad van de Holanda y de otras partes á la corte de Flandes, y se entran en los macarelajes á ganar su dote á costa de su salud y vergüenza, hasta que le tienen ganado, y con él se casan conforme su estado, y hallan maridos oficiales, más á fuerza de interés que de amor por el poco que tienen, y si alguna flamenca ha perdido la virginidad por la fuerza del interés, guarda el dinero que le dieran por ella hasta el dia que se casa, y se lo da á su marido, y él lo recibe con mucho gusto, y hace cuenta que ya que no la gozó entera en el matrimonio, es lo mismo, pues le dan el valor de la virginidad en dinero, el cual no entra en el dote, que este se restituye si muere sin hijos su mujer, pero lo demás no, porque lo tiene por hacienda propia, como verdaderamente lo es, según la costumbre que tienen, y si alguna (que no todas) se inclina á querer bien, es tan firme y desinteresada, habiendo dilatado mucho tiempo el determinarse, que no hay ninguna que se le iguale en observar las leyes de amor. Son tan amigas de saber, que todas ó las más destos Estados, particularmente monjas y beguinas y otras religiosas, están tocadas de la herejía, porque siendo inclinadas (como son) á leer, no habiendo quien les impida y vaya á la mano, tienen libros heréticos y prohibidos, y como estos no cuestan dineros, van por ellos á las librerías y se los dan de balde, porque de Ginebra, Inglaterra y de otras provincias los envian y derraman los herejes por todas las de Flandes para ceballas y sembrar su secta, y sin tener autor ni saber la persona que los ha compuesto, es tanta su ceguera y deseo de saber, que sin reparar en el error que hacen, se ejercitan en ellos y aprenden varias sectas de que están tocadas, y ni más ni menos todos los hombres, pues son muy pocos ó ninguno que se escape dellas. Y aunque pudiera alargarme en escribir los muchos errores que tienen algunos herejes, mezclados con católicos en estos Países…”

 
Así es. Los “herejes” inundaban los templos y cenobios católicos de los estados de Flandes con sus proclamas y sus doctrinas. No había nadie que explicase a la gente sencilla cual era el error de dichas herejías, pues los primeros en ser expulsados o asesinados eran los sacerdotes católicos. Por otra parte, ofrecían a sus convecinos una imagen de la Iglesia católica “represora” y “feroz”, una religión que siempre prohíbe, y no deja al ser humano hacer lo que quiere, mientras que el calvinismo y el protestantismo se presentan como religiones que si permiten al hombre enriquecerse o lucrarse bajo cualquier práctica. La prostitución, por ejemplo. La elección era clara para esas gentes tan "flamencas".
 
Luis Gómez

domingo, 30 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LOS TERCIOS VI


 
Tercios españoles en combate


HISTORIAS DE LOS TERCIOS VI

 

De cómo los españoles enseñamos a pelear a los franceses

 
Como se ha dicho en otras ocasiones, en “Las Guerras de Flandes” participaron soldados de diversa nacionalidad y valía. Los españoles, qué duda cabe, eran los más experimentados y de ello dieron buena muestra en todos y cada uno de los cambates que libraron en aquellos años. Más no lo hicieron siempre solos, pues al estar en territorio enemigo, hubieron de contar con apoyo de otros príncipes y nobles católicos, pues aquello era una guerra, pero una guerra de religión al fin y al cabo. Un testigo presencial de aquellos hechos cuenta lo que sigue:

 

Y porque en la nación francesa hubo caballeros valientes y animosos que no eran muy soldados ni sabían hacer la guerra á la española, que después que Alexandro entró en Francia fueron muy expertos y valerosos, porque aprendieron en su escuela y les enseñó las armas y modo de ofender y defenderse como es notorio, escribiré los nombres de los que me acordare y fueron en mi tiempo; y porque soy testigo de vista y que fui de los primeros españoles que entraron en aquel reino, y que vi toda la infantería francesa que, no tan solamente no sabían tomar las armas en las manos ni ponerse en orden, pero ni defenderse en un asalto, ni en saberlo dar, como se vio en Jateo de Aumont y en otras partes y ocasiones que se les ofrecia, lo he apuntado para que se advierta que, si después que Alexandro murió han alcanzado los franceses algunas victorias, fué por lo que les enseñó, no obstante que con la caballería, por haber en ella muy gran parte de la nobleza de Francia y haber sido mucho número han tenido con ella algunos buenos sucesos, pero no con la infantería; y de los soldados de más importancia que tuvieron y que aprendieron de la soldadesca española, será el primero…”

 

Y acto seguido pasa a citar a los más destacados generales y nobles franceses que sirvieron en aquella época al servicio del Rey Católico de España, tal es caso de Monsieur de Ron, el Duque de Guisa, el Duque de Umala, Monsieur de Vademonte etc.

 

El hecho es el que sigue. En el siglo XVI y principios del XVII, los ejércitos de los reinos de Europa no eran nada comparados con los tercios españoles. Todos éstos aprendieron las tácticas y estrategias de la guerra bajo las órdenes de nuestros valerosos sargentos y capitanes. Aprendieron a encastillarse, a defender una plaza, a sitiarla, a utilizar la artillería, a manejar los cuadros y la caballería a sacar provecho de la infantería…, etc. Después de aprender todo esto de los españoles, nos lo pagarían usándolo contra nosotros, atacándonos y haciéndonos perder lo ganado con tanta sangre.

 

Pero no duelen tanto las derrotas del “campo del honor”, donde al menos uno tiene la posibilidad de demostrar su valor, arrojo y al menos puede vender caro su pellejo.

 

Lo que más duele son las derrotas en el campo de la propaganda. Miles de novelas, panfletos o libelos se han hecho circular para desacreditar el valor de los nuestros y su honor. Y donde más éxito ha tenido ese tipo de literatura calumniosa ha sido entre los propios españoles, que nos creemos como tontos crédulos todo cuanto dicen de malo de los españoles los forasteros, antes que lo que nosotros mismos sabemos de glorioso o heroico de nuestros antepasados.

 

Luis Gómez

jueves, 27 de diciembre de 2012

DETENGAMOS EL HOLOCAUSTO SILENCIOSO


NO AL ABORTO

Lista de las concentraciones unitarias que tendrán lugar el 28 de Diciembre de 2012, Día de los Santos Inocentes, en diferentes ciudades de España:

ALICANTE: a las 20H
Clínica MEDI ALTABIX
C/ Médico Diego Navarro 4 bajo
ELCHE

BADAJOZ: A LAS 19:30H
Clinica "Guadiana-Los Arcos".
c/ Rey Mudafar, 8

BARCELONA: A LAS 20H
Clínica Aragón
C/ Viladomat, 158 (Estación de tren: Sants)

CASTELLÓN: A LAS 20H.
Clínica Mediterránea Médica
Paseo Ribalta, 13

GRANADA: A LAS 12H
Clínica Sáenz de Santamaría
C/ Nuestra Señora dela Salud, 4

JAEN: a las 18.00H
Clínica Sáenz de Santamaría
Avda. de Madrid, 25

LEON: A LAS 19H
Clínica Bellavista
c/ Mariano Andrés, 20

LOGROÑO
Pendiente de confirmación.

MADRID: A LAS 19.30
Sede PP
c/ Génova

MURCIA: a las 20H
Clínica Ginemur Murcia
C/ Princesa, 7

PAMPLONA: A LAS 20H
Parlamento Foral
Pº Navas de Tolosa, 1

SANTANDER: A LAS 18.00H
Clinica Los Lagos
C/ Respuela, 4

SEVILLA: A LAS 12H
Clínica Triana
Ronda Triana, 14

TENERIFE: A LAS 12H
Clínica Tara
C/ Casas Altas, S/N
38350 (Tacoronte)

VALENCIA: A LAS 19:30
Clínica Mediterráneo
C/ Salvador Guinot, 14

VALLADOLID: A LAS 20H
Clínica Ginemédica
C/ San José, 15-17

ZARAGOZA: A LAS 19.30
Clínica Actur
C/ Adolfo Aznar, 26

miércoles, 26 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LOS TERCIOS V



Asalto de la ciudad de Maastricht por los tercios del "Príncipe de Prama"
HISTORIAS DE LOS TERCIOS V
 LA TOMA DE "MASTRIQ"
En el año 1579, tuvo lugar la batalla para la toma de la ciudad de Maastricht, que nuestros gloriosos tercios llamaban “Mastrique”. No fue tarea fácil, pero con hombres como aquellos, lo imposible parece posible, y lo difícil fácil. Cuenta un autor de la época que:
El Maestre de campo Francisco de Valdés, y satisfecho desta relación y que las baterías estaban abiertas, hizo la oración acostumbrada, que como era tan devoto jamás emprendía cosa que primero no se la ofreciese á Dios, y con su ayuda mandó luego hacer la señal de arremeter y que tocasen los pífanos, trompetas y cajas, y cerrando por entrambas baterías valerosísimamente, apellidando al glorioso Santiago, patrón de España, comenzaron á subir y á pelear todos los Capitanes españoles con sus compañías, y en particular D. Sancho Martinez de Leiva, que el año antes le había dado la de su hermano D. Alonso, peleó animosamente, aportillando con todos sus soldados, que eran particulares y escogidos, los apiñados contrarios, que con gran tesón y ferocidad resistían á los valientes españoles que, aunque no tenian necesidad de ánimo, acudia el príncipe de Parma á dárselo á los unos y á los otros, á entrambas baterías, haciendo pasarla palabra que los españoles de Valdés hablan entrado en esta villa, Y á estos que los de D. Lope de Figueroa, y á los otros que los de D. Hernando de Toledo, y cualquiera dellos pensaba que esta nueva era verdadera, con que les crecía el furioso coraje y peleaban por entrar con grandísimo valor, y los rebeldes se resistían con osadía jamás vista, ya con la espada, ya con la pica, se hacían mil pedazos y cubrían la batería de cuerpos muertos, y al tiempo que los españoles comenzaban á ganar un poco de tierra y á cobrar esperanza de entrar dentro en Mastriq, se descubrieron los traveses de los rebeldes, que con extraño ingenio los tenían cubiertos y muy armados de gente, sin haberlos reconocido, y dellos comenzaron á disparar espesísimas cargas de artillería y mosquetería, barriendo las baterías y haciendo en los españoles el mayor estrago que jamás se había visto”.
Como se puede ver, la ciudad resistía con valentía a las embestidas de los soldados españoles, que morían al intentar subir por los terraplenes y fosos para alcanzar las posiciones asignadas. Cuenta nuestro cronista que:
Fué industria de gran soldado no querer gastar la pólvora ni municiones hasta el día de mayor ocasión, y descuidar á los españoles para mejor ceballos en el asalto; pero no por esto desmayaban los nuestros, antes, con más porfía subían de nuevo por las baterías valerosísimamente, ocupando los puestos y lugares de los amigos muertos que habían estado peleando en ellos
Los habitantes de Maastricht resistían ufanos. Su posición ventajosa y sus ingenios costaban la vida a cientos de soldados españoles. Tan envalentonados estaban que se permitían hacer alardes de valor en las murallas.
Los rebeldes comenzaron á arrojarles mucha cantidad de guirnaldas de fuego, con que los abrasaban, y por las baterías abajo echaban carros con los ejes llenos de púas de hierro muy largas y agudas para embarazar los españoles que no subiesen, y los que topaban se enclavaban en ellas y sin remedio perdían las vidas; y ufanos destas victorias se ponian sobre las murallas, todos descubiertos, tremolando las banderas y haciendo gallardías, convidando siempre á pelear, y aunque la artillería de los españoles les tiraba y derribaba á muchos, no por eso dejaban de ponerse otros haciendo lo mismo, y peleando con increíble valor y bizarría, arrojando siempre muchos fuegos artificiales y cohetes de hierro con que los enclavaban y destruían, y piedras grandísimas á peso por las baterías abajo, y otras pequeñas despedidas con extraordinario ingenio que hacían notable daño á los españoles, que con irles tan mal, se habían encarnizado y encendido con la sangre, de manera que, como si no pasara nada por ellos, volvían de nuevo á pelear con grandísima ferocidad. El príncipe de Parma, maravillado del mucho tesón y coraje con que los rebeldes se defendían y el notable daño que recibían sus soldados, dio orden á algunos Capitanes entretenidos que fuesen á las baterías á retirarlos, temeroso que no se acabasen todos de perder, porque como la reputación y vergüenza española los tenia empeñados, no obstante que no podían alcanzar victoria, no osaban dejar sus puestos sin orden; y que habiéndolo hecho comenzase de nuevo el artillería á tirar á los rebeldes porque no se descubriesen de la muralla para ofender á los españoles; y habiéndose retirado todos como se les había ordenado y puéstose detras de la artillería y cestones para favorecerse de las cargas que tiraban de la muralla, en tanto que se les decía lo que habían de hacer, sucedió una notable desgracia, que se pegó fuego á los barriles de pólvora que estaban junto á el artillería, de suerte que hizo mucho daño á los españoles; que parece quiso Dios, después de tantos trabajos y muertes, darles otra mayor para probar su paciencia con abrasarlos casi á todos, sin que tuviesen ningún amparo ni remedio, y los pocos que escaparon se les incendiaron los vestidos, y quemándose dentro dellos  revolcaban por los suelos; otros se arrojaban dentro del rio
y en los fosos, huyendo de la muerte, dando terribles gritos que provocaban á compasión. El número de todos los muertos serian setecientos españoles escogidos, que habían peleado valerosísimamente, y entre ellos D. García Hurtado de Mendoza,
Alférez de la compañía de D." Sancho Martinez de Leiva, que en esta ocasión dio grande muestra de su nombre y valor, y otros muchos caballeros y gentiles-hombres entretenidos desta nación; y de la italiana murieron Fabio Farnese, Marco Antonio, señor de Torrichela, el marqués Conrado, Mala Espina, Cario Benzo, gentil-hombre piamontés, y el conde Guido San Jorge, y con él la envidia de Barlamont; los más destos, con otros muchos también italianos que allí acabaron, eran criados y gentiles-hombres de la Casa del príncipe de Parma, y algunos de su cámara, y todos hablan peleado y señalándose gallardamente
Muchos fueron los capitanes y valerosos soldados que murieron en esa jornada, y el ejército español quedó maltrecho y en serias dificultades, tantas, que el Príncipe mandó a su consejo que deliberase si convenía sostener el sitio o retirarse y curar a los heridos para regresar en otra ocasión. El consejo deliberó, y ganaron los que pidieron que por honor a los caídos, se les hiciese a los herejes una arremetida que no olvidasen contra quien se las estaban viendo. Después de realizar algunas mejoras en las defensas y otras industrias para facilitar la toma de la ciudad…
Mandó el príncipe de Parma al capitán Gaspar Ortiz, que era sobrestante de la fábrica, que con toda su compañía se arrimase á un torreón que estaba en la puerta de la villa é hiciesen un agujero y se apoderasen del. Pusiéronlo por obra, pero no lo hallaron tan fácil como entendieron, porque así como se iba agujereando, los rebeldes se hallaban á la defensa y peleaban valentísimamente, y con tanta pérdida de los españoles, que eran más los cuerpos muertos que sacaban que lo que se trabajaba, pero como porfiaban tanto y tenían perdido el miedo á la muerte, se apoderaron del y degollaron á los rebeldes que lo defendían”.
Las cosas se torcían or momentos, pero llegado el día de San Pedro, el Príncipe de Parma ordenó un asalto general. Se prepararon los españoles y alemanes para la faena, de tal suerte que fue un conquense uno de los primeros en dar al asalto. Lo cuenta el coronista de esta guisa:
Cúpole estar en un reducto á un soldado español que se llamaba Alonso García Ramón, natural de Cuenca, de la compañía del capitán Alonso de Perea, ejecutando este orden; hízolo con mucha puntualidad y vigilancia , pasando la palabra hasta que volvió desde lo último y á tiempo que pudiese hacer el efecto que se deseaba, que era tener á los rebeldes necesitados de sueño y en arma, para que cogiéndolos á la mañana fatigados, al tiempo de gozar el sabroso sueño del alba, dar sobre ellos; y en siendo de dia tuvo tan buen conocimiento este Alonso García, que sin aguardar orden ninguna, no quiso perder la ocasión y suerte que Dios le habia ofrecido , y tendiendo la vista por toda la muralla vio á los demás españoles alertados y puestos á punto, y comenzó á grandes voces á tocar arma, y á decir: «cierra España, Santiago, » y á un mismo tiempo se arrojó del reducto al foso, libre de todo temor, y dio sobre los enemigos valerosísimamente, todos los demás españoles le fueron siguiendo; lo mismo hicieron los alemanes y valones, y cada uno por su parte comenzaron á pelear ferocísimamente, y los rebeldes á resistirse; pero viéndose asaltados por todas partes y que no les era posible contrastar el ímpetu con que los católicos habían cerrado y el valor con que peleaban, comenzaron á perder el ánimo y á desamparar sus puestos , y los españoles y demás naciones á degollarlos y á hacer una riza en ellos extraordinaria; y con la memoria de los trabajos que hablan pasado en el largo y prolijo sitio con muerte de tantos amigos, se les encendió el furor, y mezclado con alguna crueldad no perdonaban á niños ni á mujeres, que por escapar las vidas iban huyendo y se arrojaban por las ventanas, y daban en manos de otros que se las quitaban, y algunos echaron del puente, que es muy alto, en el rio Mosa, y se ahogaban”.
Sigue el relato de lo que nuestro coronista vio durante esa jornada, y comenta la mortandad de herejes apilados en las calles, así como algunos milagros que observó durante el mismo asedio. Las mujeres que defendían la ciudad, estaban armadas con picas y arcabuces, y según Tarpino, oficial que guiaba la defensa de la ciudad, en orden de tres compañías las tenía dispuestas, que arrimaban el hombro como los soldados herejes, hora disparando, hora acarreando espuertas de arena para la defensa de la ciudad. Es por ello, que los soldados las trataron como si hombres fuesen, no perdonando la vida de las que, amparadas por su condición, habían matado a tantos y tantos españoles.
Luis Gómez 


lunes, 17 de diciembre de 2012

"IDEA DE LA HISPANIDAD" DE GARCÍA MORENTE.. CONFERENCIA PRONUNCIADA EN EL IV ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN IBERIA CRUOR.


De izquierda a derecha: D. Luis Castillo, D. Manuel Fernández, D. Luis Gómez y D. Mario Martos, momentos antes de pronunciar la conferencia sobre el libro "Idea de la Hispanidad" de M. García Morente" Foto: Luna Ruiz


CONFERENCIA SOBRE LA “IDEA DE LA HISPANDIAD” DEL FILÓSOFO JIENENSE D. M. GARCÍA MORENTE
El pasado sábado 15 de diciembre, en la sala de conferencias del Albergue Juvenil de Jaén capital, se llevaron a cabo diversas actividades con motivo del IV aniversario de la fundación de la Asociación Cultual “Iberia Cruor”.
El escenario para las conferencias fue el mismo lugar donde hace cuatro años atrás dio comienzo la andadura de ésta dinámica asociación de jóvenes jienenses, empeñados en ofrecer una alternativa cultural, deportiva y de ocio al sector juvenil de Jaén que languidece sin ideales. Pese a su juventud, ya poseen una larga y dilatada trayectoria dentro del panorama juvenil de Jaén y provincia. Iberia Cruor es una Asociación Cultural, independiente y patriota, comprometida con la realidad que la circunda, a la cual le deseamos una larga y longeva existencia.
A las seis de la tarde, tal y como estaba previsto, empezó la primera de las charlas conferencias, que corrió a cargo del historiador tosiriano y codirector de la revista ÓRDAGO D. Luis Gómez, que disertó sobre el libro “Idea de la Hispanidad” del filósofo, natural de Arjonilla, D. Manuel García Morente.
El acto comenzó con unas breves palabras del presidente de “Iberia Cruor” D. Mario Martos, quien dio las gracias a los asistentes por la presencia en unas jornadas tan significativas ya que pese a ser un sábado por la tarde, y con un tiempo bastante desapacible, muchos jóvenes y menos jóvenes concurrieron a la cita en las instalaciones del Albergue Juvenil, participando en las actividades programadas.
Acto seguido tomó la palabra D. Luis Castillo Planes, quien presentó a los miembros de la primera ponencia.
D. Manuel Fernández, fundador de Cassia y co-director de la revista ÓRDAGO, Lcdo. en Filosofía y con una larga experiencia docente, realizó una pequeña introducción sobre la figura del filósofo D. Manuel García Morente y sobre las corrientes filosóficas de la época,  incidiendo especialmente en la importancia que D. Manuel García Morente tiene para los estudiosos de ésta disciplina por su labor como traductor de importantes filósofos como Inmanuel Kant o bien Oswald Spengler, a la misma vez que advirtió lo poco valorado que está García Morente a día de hoy, y lo difícil que es encontrar las obras de este filósofo o una simple mención, por breve que sea, en los manuales universitarios o de bachillerato. La figura del ilustre filósofo arjonillero ha sido relegada por los artífices del pensamiento único que, por intereses de corte ideológico y político, confeccionan desde sus laboratorios y ministerios una selección de autores y temas soslayando figuras incómodas como D. Manuel García Morente, intelectual español que tuvo que exiliarse, como su amigo Ortega y Gasset, escapando del genocidio sistemático perpetrado por el Frente Popular en la retaguardia de la zona roja durante 1936-1939. "Es lo que antes se llamaba censura, y ahora, “políticamente correcto”" –dijo D. Manuel.
A continuación, D. Luis Gómez pronunció su conferencia, que versó sobre el libro del citado autor titulado “Idea de Hispanidad”.
Se trata de unas conferencias que García Morente pronunció en Argentina en el año 1938” –comentó D. Luis Gómez-, “Y que tenían como objetivo el definir cuál era la idea de ser español, o concretar en qué consiste el ser español”. A lo largo de los siguientes minutos, el conferenciante fue desgranando la obra antes citada, dejando ver cada uno de los puntos de la obra, para llegar a la parte en la que el filósofo concluye por determinar cual es la mejor forma de explicar “qué es ser español” siendo ésta la de definir el español como “estilo”, y que el estilo que mejor define el carácter y alma española, no es otro, que el del “caballero cristiano”. Al final de la ponencia, algunos invitados intervinieron con un turno de preguntas.
Público asistente a las conferencias del IV aniversario de la asociación Iberia Cruor. Foto: Luna Ruiz



Al término de la primera conferencia, y tras unos minutos de receso, tomó la palabra la Srta. Luna Ruíz, fotógrafa y miembro de la asociación “Iberia Cruor”, quien se dirigió a los asistentes para ofrecer un precioso cuadro -obra de la autora-, consistente en una magnífica fotografía enmarcada del “Cristo de la Piedad” de Mancha Real, obra que quedará expuesta en las instalaciones de la asociación.
Acto seguido dio comienzo la segunda conferencia impartida en esta ocasión por el profesor de Economía de la Universidad de Córdoba, D. Fernando Lara, quien disertó brillantemente sobre las raíces de la actual crisis económica, oteando el horizonte del porvenir con las consecuencias que puede tener, y proponiendo las posibles opciones que existen, una vez “muera por agotamiento este sistema”.
Incidió en las posibles alternativas de sistemas económicos más flexibles, que pongan el acento en otros valores que han sido despreciados por el capitalismo, así es como presentó, como posibles sistemas alternativos: el personalismo de Enmanuel Mounier, el nacional-sindicalismo y la Teoría del Bien Común. Sistemas en los que la dignidad humana, las estructuras orgánicas y naturales y el criterio del Bien Común marquen una forma distinta para el sistema productivo económico y sus relaciones, poniendo como finalidades una economía más humana, donde el ser humano encuentre su plenitud a través del trabajo, y por encima de los criterios sobrevalorados y deshumanizantes del "beneficio económico" a ultranza y la “utilidad", se hagan valer otras metas para la producción de bienes, reconociendo la dimensión espiritual del hombre. La economía neoliberal o capitalista actual da como resultado una economía mundialista que reduce la soberanía de las naciones, subyugándolas bajo una casta económica que, apropiándose de todos los derechos de ciudadanía, ejerce su imperio sobre una humanidad hundida en la pobreza y cada vez más sometida al dictado de unos nuevos amos.
Al final de la conferencia, los miembros de Iberia Cruor, acudieron a la sede del club social Bernardo López, donde se hizo entrega de diversos trofeos y se tomó un refrigerio. 


lunes, 10 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LOS TERCIOS (IV)


"profanación de un cementerio de Huesca. Imágen de Rayos y centellas.net"
HISTORIA DE LOS TERCIOS (IV)
            Para los españoles, las guerras mantenidas en Flandes y otros estados europeos, siempre fueron una guerra de “religión”. España era católica, y los nuevos territorios protestantes, veían en el ataque a los católicos, un ataque directo a los intereses de los españoles. En el siglo XVI, en Flandes y sus provincias, ser católico era poco más o menos que ser judío en la Alemania nazi.
            De las crueldades y las barbaridades hechas por los protestantes contra los católicos que habitaban sus tierras, se ha hablado poco. La propaganda protestante fue así de eficaz a la hora de silenciar este tipo de cuestiones, mientras ponía todo su énfasis al despotricar de la Santa Inquisición.
            Un testigo directo de lo que en aquellas lejanas fechas pasó, cuenta lo que lo que sigue y de cómo los herejes calvinistas se las gastaban con sus vecinos por ser estos católicos:
Los pobres católicos que perseguidos se pudieron escapar, se fueron á los lugares donde lo eran; y para que más particularmente se entienda el rigor y crueldad destos rebeldes á Dios y á su Príncipe, que con tanto odio menospreciaban las cosas sagradas, no contentándose (como los herejes pasados que destruían las imágenes y templos), pero quemaban los cuerpos de los santos y todas las reliquias; y porque sus padres, abuelos y antepasados habían sido católicos, iban á sus sepulturas y desenterraban sus huesos y los quemaban con extraña y nunca oida impiedad, cosa que no sólo atemorizaba las gentes, pero les ponia tan gran terror que parecía se habia de abrir la tierra y tragárselos á todos”.
            A día de hoy, la persecución del catolicismo en el mundo entero es parecida. En los países musulmanes, (Egipto, Argelia Paquistán, etc) te cuesta la vida el pasear por la calle con un crucifijo en el cuello. En otras zonas más civilizadas, (Suecia, Francia y otros muchos países de Europa incluida España), está prohibido hablar de Jesús en las escuelas, de la tradición católica o de las festividades que en su honor haya. Eso sí. Se puede hablar y hasta se debe promover, las fiestas de otras confesiones no-católicas o religiones que no sean cristianas, dígase por ejemplo las musulmanas, budistas o incluso el ateísmo practicante.

            Hoy no habría en España tantos hombres capaces de luchar por la Fe como antaño.
            Hoy, por el contrario, es mucho más probable que alguien venga a nuestra casa y nos pida que desenterremos a nuestros antepasados para prenderles fuego en la plaza pública por ser católicos…. 
Luis Gómez


viernes, 7 de diciembre de 2012

EN LAS TERTULIAS DE RADIO IBERIA CRUOR


EL CARLISMO VUELVE AL DEBATE


La Asociación Iberia Cruor de Jaén invitó a su programa radiofónico a Manuel Fernández y a Luis Gómez. Es una larga relación de amistad y colaboración la que nos une con Iberia Cruor, asociación juvenil que en Jaén está desarrollando una laudable tarea cultural, deportiva y social: ofreciendo actividades alternativas al ocio juvenil, así como campañas de recogida de alimentos para las famialias españolas de Jaén, más castigadas por la crisis económica y el desempleo laboral.

El programa radiofónico, dirigido por Luis Castillo, de RADIO IBERIA CRUOR fue una amigable tertulia en la que se abordó, en un primer momento, el fenómeno histórico del tradicionalismo carlista. Manuel Fernández insistió en deshacer los falsos mitos que contra el carlismo están operantes desde sus inicios, así como remarcó la presencia del carlismo en toda España, con especial fuerza en el antiguo y Santo Reino de Jaén. Es preciso someter a una revisión histórica cuanto del carlismo se ha dicho y se dice en las más variadas tribunas como ha puesto de relieve la investigación histórica de la asociación Cassia, publicada en ÓRDAGO. En su turno Luis Gómez remarcó los puntos débiles del carlismo que explican que no triunfara, pese a su valiente lucha contra el liberalismo del siglo XIX: la falta de recursos y la traición obró contra la Causa de Dios, Patria, Fueros y Rey. Durante la tertulia histórica se puso de manifiesto que toda la mitografía propia del liberalismo es la que ha conducido a España a la actual postración en la que se halla.

Una tertulia de actualidad puso broche final al programa radiofónico: en ella se abordaron cuestiones como las recientes elecciones catalanas o los últimos despropósitos gubernamentales del Partido Popular.

Para escuchar el programa, puede pincharse en este enlace: RADIO IBERIA CRUOR.

lunes, 3 de diciembre de 2012

HISTORIA DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES (IV)


"Santiago Matamoros, Patrón de España, guíando a los tercios en el combate"

HISTORIA DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES (IV)

Los milagros obrados por Santiago Apóstol en los Tercios de Flandes no son cosa nueva, pues no ocurrieron una sola vez, sino que son muchas las ocasiones en las que se ha mencionado su portentosa presencia en el fragor de las batallas al lado de los tercios españoles.

Y es que claro, son muchos los que desean que Santiago, Patrón de España, se baje de su caballo y envaine la espada por diversos motivos que no vienen al cuento ahora.
 
Por nuestra parte no haremos que caiga esa breba madura en manos de la gentuza que así piensa, pues Santiago, ha hecho acto de aparción en diversos combates a lo largo de la Historia de España, tanto, que se podría decir que es un Capitán más de nuestra Infantería.
 
Ésto es lo que ocurrió en el año 1585 en Flandes:

"No menos el glorioso Santiago, patrón nuestro, acudió como valeroso capitán de Dios y de su Iglesia, contra los infieles. Este día, pues, se averiguó por relación que hicieron los rebeldes que se habían escapado en Holanda, que habían visto en el contradique un Capitán valeroso, en un caballo blanco muy resplandeciente, con una cruz roja en los pechos , como la traen los caballeros de su hábito, y que llevaba una espada sangrienta en la mano, delante de los españoles, y que iba atropellando y deshaciendo las fuerzas rebeldes, y abriendo portillos para que pasasen por cima de los inexpugnables trincherones. No es cosa nueva la aparición del glorioso Santiago, que aunque indignos los españoles de verle en tales ocasiones, en otra que se ofreció el año siguiente de 86, que á su tiempo la escribiré, le vieron los rebeldes de la misma manera en medio de la batalla, ayudando á sus españoles y devotos soldados; y los que ahora peleaban en el contradique con una presteza jamás vista, cerraron las cortaduras del y le arrasaron y pusieron toda en tal perfección que quedaron muy reparados y libres del peligro en que se habían visto".
 
Lo dicho. Santiago "Matamoros", su caballo blanco y con la espada en la mano..., lo demás, herejías que no se han de tener en cuenta.

domingo, 2 de diciembre de 2012

HISTORIA DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES (III)

Tercios españoles conversan con lansquenetes alemanes.
HISTORIAS DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES (III)
En las guerras de Flandes, no todo son tiros de arcabuz o lances de pica y espada, que también hay momentos -pocos, pero los hay- en los que los soldados alternan con las mujeres. Y vaya si alternan. Sí se trata de españoles, pues la cosa está clara, que en ninguna nación se nos gana en eso de galantear y cortejar a las mujeres, que no le hacemos remilgos a ninguna. Miren ustedes lo que ocurrió en las guerras de Flandes allá por el 1591:
“…de tanto provecho el anzuelo que les había echado, que procuraron siempre por la conservación del castillo donde iban muchas veces a recibir los favores que sus Metresas o Damas les hacían, que ociosos en tan largo alojamiento como habían tenido en los burgos de Rens, no se entretenían en otra cosa; y habiendo llegado, como he referido, todos los tercios españoles cerca del lugar de Grey les pareció a estos seis amantes ir aquella misma noche a ver sus damas al castillo que había en él, distante de sus alojamientos poco más de una legua. Fueron muy bien recibidos de Monsieur de Longabal, de Monsieur de Crey, su hijo, y de las damas y caballeros. Otro día siguiente, que fué el de San Martin, 11 de Noviembre, se quisieron volver a sus banderas: no los dejaron ir los franceses hasta después de haber comido, no por voluntad que les tuviesen, sino por el interés que les corría de la guardia y defensa de su castillo, y por haber entendido que unas tropas de la caballería del Bearnés habían pasado la vuelta de aquellos alojamientos. Esta nueva fue tan cierta como se vio; porque estando comiendo todos a una mesa, damas y caballeros, que serian todos más de noventa, y con ellos los seis españoles a quien agasajaban y servían , cuyos nombres eran el alférez D. Alonso, natural de Lopera, obispado de Jaén; el alférez Hernán Mesía, natural de Albanchez, del mismo Obispado; el alférez D. Juan Hilarse, natural de Zaragoza; el alférez D. Felipe, natural de Santo Domingo de Silos, del arzobispado de Burgos; Juan González, natural de la ciudad de Toledo, y el alférez Alonso, también natural de la ciudad de Toledo.
            He escrito sus nombres y naturaleza para que sean más bien conocidos soldados que emprendieron una cosa digna de eterna memoria, y si la hicieran a vista de Alejandro o de otro cualquier General, era poco darles a cada uno una compañía, no obstante que por sus servicios las tenían muy bien merecidas. Se llamó al arma en medio de la comida, por haber llegado las tropas de caballería del Bearnés a las mismas puertas y foso del lugar de Crey, que aunque no era muy fuerte, tenía sus murallas y puentes levadizos. Los franceses enemigos comenzaron a retirar el ganado que estaba debajo de las murallas del lugar é intentaron entrar dentro. Los caballeros corazas que había en el castillo se comenzaron a armar para ponerse a caballo, y el villanaje con sus armas guarnecieron las murallas del lugar. Las damas se pusieron en los balcones del castillo a mirar lo que pasaba en el campo, no poco temerosas de algún mal suceso, y el que hubo, aunque parece de libro de caballerías, por ser a la vista de un castillo delante de damas, junto á una floresta y en el reino de Francia, donde tantas aventuras hubo, lo escribiré lo más breve que pudiere.
            Los seis españoles ya nombrados se levantaron de la mesa con una presteza jamás vista, sin tener otras armas que sus espadas en la cinta, ni más ayuda que el mucho valor que tenían, y acompañado de los favores de las damas y del amor que les habían cobrado (que pienso fue de mucha importancia para la victoria que tuvieron), se arrojaron por las murallas del lugar de Crey y dando en el foso cerraron con los franceses enemigos, que eran de más número de cien corazas, y pelearon tan gallardamente que los hicieron huir y desamparar el foso que habían ocupado para asaltar el lugar, y les quitaron todo el ganado que habían recogido; y siguiéndolos por la campaña rasa (cosa increíble seis españoles a pie con solas sus espadas pelear y hacer huir a tanta caballería enemiga), hasta que los encerraron en un bosque, habiendo herido algunos y muerto otros.
            El que más se señaló fue el alférez Hernán Mesía, porque cerró con un enemigo que, al parecer, era el Capitán, y le derribó del caballo, y quitándole una pistola que tenía en las manos le dio con ella y le mató. Con esta victoria se retiraron al lugar de Crey y a su castillo, habiéndola tenido a vista de las damas y caballeros corazas que había en él, que en este medio se comenzaban a poner a caballo para ir á socorrer a los seis españoles, los cuales no les dieron tiempo, porque fue tan de improviso lo que hicieron, que pareció sueño, habiendo sido tan a vista de ojos y en medio del día.
            La causa de haber andado los enemigos tan flojos se entendió que temieron había alguna emboscada, y por no perderse no hicieron su deber; pero a menos hasta verla, pues se hallaban todos a caballo y en una campaña rasa, no cumplieron con su obligación en desampararla sin pelear, siendo tantos, con seis españoles, los cuales se volvieron a sentar a comer con tan buen gusto como si no les hubiera sucedido nada, recibiendo muchos favores de las damas y caballeros que no acababan de darles las gracias por la merced que les habían hecho".

Y así es como se las gastaban nuestros antepasados de Jaén y resto de España.
ES PARA SENTIRSE ORGULLOSO DE LO QUE NUESTROS ANTEPASADOS HICIERON.
ES PARA QUE NO SE NOS OLVIDE NUNCA LO QUE LOS ESPAÑOLES FUIMOS.
ES PARA QUE NO SE NOS OLVIDE NUNCA LO QUE SOMOS.
ES PARA RECORDARNOS LO QUE PODEMOS LLEGAR A SER EN EL FUTURO.
Luis Gómez


sábado, 1 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LOS TERCIOS (II)

"Piqueros repelen una carga de caballería"
 
 
HISTORIA DE LOS TERCIOS (II)
 
Correría el año de 1583, cuando las tropas españolas de los tercios de Flandes, guerreaban en aquellas pantanosas tierras. Se las estaban viendo, un día sí y otro también, con soldados de media Europa, pues no nos engañemos, se estaba haciendo la guerra en Flandes y sus estados, pero delante de los piqueros y arcabuceros de los tercios, había soldados de diversas nacionalidades. Flamencos, franceses, ingleses, escoceses, alemanes (unos de parte del rey católico, y otros al servicio del mejor postor) valones, suizos, etc. Así las cosas un día:
 
Serian las tres de la tarde cuando se comenzó á pelear, y duró la escaramuza hasta las siete. A esta hora habían ya llegado las compañías de arcabuceros de infantería española que iban de vanguardia, cuyos capitanes eran D. Sancho Martínez, D. Carlos y Diego Rodríguez; y en su seguimiento iban con la mosquetería los capitanes Juan de Rivas y Diego de Arango, a los cuales dio orden Alejandro, que estaba sobre el dique, que cerrasen con ellos; y puestos la rodilla en tierra, rezaron el Ave-María, y lo hicieron ferocísimamente y con tanto valor, que sin darles más de la primera carga los rompieron y desbarataron, ganaron las trincheras y degollaron más de seiscientos; los demás se fueron retirando y escaramuzando por un sitio, que aunque era fortísimo, no les estorbó á los españoles á seguir el alcance, y si no fuera porque la noche iba cerrando, no se les escapara ninguno. Al mismo instante que la infantería española cerró con los rebeldes, se vieron dos extremos grandísimos; el uno, el ímpetu con que lo hicieron, no temiendo, siendo tan pocos, á tan gran número de rebeldes; y el otro, ver a la mayor parte de la caballería católica retirarse, y con haber más de media hora que se apellidaba la victoria, no volvían a darla”.
 
Se rezaba el Ave maría, y listos para liarla. Como Dios manda. Pero hete tú aquí que si las cosas se torcía, pues en la batalla lo que ahora parece ganado, por debilidad de unos o por falta de previsión de otros, todo puede hacer que se troque y de la vuelta. Eso es lo que casi ocurre ese día en la citada escaramuza, cuando al caballería católica desorganizada, se batía en retirada mientras los arcabuceros seguían luchando. Visto esto por el Capitán General de los Tercios, nos cuenta el relato que: 
 
Alejandro que vio un desorden tan grande en soldados tan valerosos, y que todo aquel día habían sustentado la escaramuza y peleado con tanto coraje, puso mano a su espada y les comenzó a tirar de cuchilladas, diciéndoles palabras injuriosas, y que mirasen a la infantería que degollaba a tiempo que ellos se retiraban. Estas razones que les dijo -fueron bastantes para que volviesen a cobrar la tierra que habían perdido; y conociendo el marqués de Rubes, General de todos ellos, lo mal que habían hecho, y que a su persona, más que a otra, le tocaba, no supo ninguna satisfacción que dar a Alejandro más de decirle que S. A. mandase cortar las cabezas a los soldados de la caballería y a él el primero , que lo merecía más que todos; Alejandro se aquietó mucho de la cólera que había recibido con ver al Marqués confesar el desorden que él y los demás hicieron, y con el gozo de la victoria no se trató más de esto”.
 
Es como deben ser las cosas. Nada de escurrir el bulto o de lanzar estelas de humo para diluir las responsabilidades. Hoy en día, nos pasa lo que nos pasa por tener en vez de hombres de esa talla, a paniaguados que no son capaces de enfrentarse a los errores con la valentía que hace falta.
 
Luis Gómez